Un
ermitaño o
eremita es una Persona solitaria que rehuye la compañía de los demás.
Originalmente el ermitaño era un
monje que fijaba su misión en el cuidado y protección de alguna ermita dedicada a algún
santo y, por lo general, en algún territorio despoblado y poco visitado. El retiro del ermitaño se consideraba parte de su vida espiritual y de su entrega cirstiana. Según ciertas leyendas algunos de estos eremitas eran encerrados voluntariamente en una sala situada en lo alto de las ermitas, estas salas carecian de puertas o de algún otro medio para entrar o salir, unicamente poseian una ventana pequeña por la que entraba algo de luz y por la cual la gente le subia comida y bebida utilizando una polea, también conocidos como Anacoreta Eremita. El término ermita viene del latín eremīta que a su vez deriva del griego ἐρημίτης o de ἔρημος que significa desierto y tiene una traducción con eufonía en la palabra yermo.